Ante la falta del servicio por la protesta de la UTA, para muchos implica un gasto extra en taxis o UBER para movilizarse. Otros caminan o le piden a algún familiar o conocido que los acerque hasta el trabajo.
El paro que convocó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) afectó a miles de usuarios que utilizan el transporte urbano e interurbano a diario en la provincia para trabajar, realizar un trámite o llevar a los hijos al colegio.
El Chorrillero registró la opinión de vecinos de la ciudad de San Luis sobre cómo se vieron perjudicados por la medida de fuerza. Muchos se mostraron indignados y decepcionados por la situación.
La propietaria del local “Cosa E Amare” ubicado en la Galería Cristal de calle San Martín, Belén, explicó a este medio que el paro le afecta “enormemente” porque usa todos los días Transpuntano y viaja cuatro veces para asistir a su trabajo.
“Vivo en el barrio Jubilados, son más de 20 cuadras y esto me complica la vida. Ya sufrí inconvenientes con el aumento en el boleto y con esta medida peor”, aseguró y agregó: “Hoy vine caminando, dejé a mis hijas en el colegio y anduve a las corridas”.
La comerciante dijo que tomarse un taxi le implica un gasto de $1700 por viaje: “Hoy no fue necesario, pero cuando no queda otra porque estoy cansada o debo traer algo de mercadería tengo que usarlo”.
“Lo peor de todo esto es que tenemos la incertidumbre de no saber hasta cuándo se puede extender porque el gremio ya anunció que pueden ser más días”, sostuvo.
La UTA convocó a una medida de fuerza por 48 horas en demanda de un aumento salarial. Reclaman una recomposición del 11% para enero, 26% en febrero y el 43% en marzo que llevaría los sueldos por encima de los $800 mil.
Por su parte, Cintia contó que en la semana utiliza el colectivo cuatro veces por día para llevar a su hija al jardín que está situado en el microcentro de la capital puntana.
Esta mañana, tuvo la suerte de que un vecino la acercó, pero como no podía regresar a su casa, decidió esperar hasta la salida del colegio tomando unos mates en un banco de la Plaza Pringles: “No me queda de otra”.
La mujer señaló que un taxi le cobra $1500 por viaje. “Es carísimo el servicio. Por eso cuando hay paro me manejo caminando o le pido a alguien que me traiga”.
“Tendrían que haber determinado otra cosa, por ejemplo, no cobrar el boleto o directamente hacerla en otro horario, porque este tema de los chicos de la escuela, que trabaja gente y se mueve constantemente la gente, para mi está mal”, opinó sobre la medida de fuerza.
Indicó que otro de sus hijos usa Transpuntano para ir a la escuela en el barrio El Lince: “Hoy no fue directamente. Por suerte no le ponen faltas, pero se pierde un día de clases y tiene que pedir las tareas”.
Ana, otra vecina que vive en el barrio 1° de Mayo, describió que se tomó un taxi para asistir a un turno médico y gastó $2300. Para volver a su casa, debía destinar el doble.
“Soy empleada doméstica y esto me complica la vida porque al no poder trasladarme, directamente no voy y pierdo un día de trabajo”, comentó.
Y añadió: “No sé quién tiene razón, si las empresas o el gremio, pero los que quedamos como rehenes somos los trabajadores”.
“Vivo cerca de la zona del Walmart y vengo cuatro veces al día. Hoy me pedí un taxi y eso me demanda mucha plata. Prácticamente debo gastar el triple que si me manejara en colectivo”, relató Zoe, que trabaja en un puesto de venta de diarios y revistas ubicado en San Martín y Pringles, relató que
“La otra alternativa es caminar, pero eso implica un mayor tiempo y organización”, declaró.
Franco, un vecino del barrio Eva Perón, se quedó a dormir en lo de un amigo que vive en el centro para estar más cómodo a la hora de ir a su trabajo.
“Lamentablemente es complicado. En mi caso, uso el colectivo seis veces a la semana. Si tuviera que gastar en un taxi, por ejemplo, tendría que pensar en 9 mil pesos diarios aproximadamente, es mucho dinero”, describió.
“Ojalá todo esto se solucione porque es un bien para todos. Los usuarios nos vemos muy perjudicados con los paros, cerró.
Se estima que unos 160 mil trabajadores de toda la provincia se trasladan diariamente en transporte público.
Foto: Aldo Marchiaro
Foto: Aldo Marchiaro
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