Un clima de mayor incertidumbre en Wall Street le viene pegando a los activos argentinos. Las muestras de respaldo que cosechó Milei en Washington no alcanzaron para generar un repunte en el arranque de la semana, a la espera de novedades con el FMI
Los mercados abrieron otra semana con signo negativo, casi una continuidad de lo sucedido la pasada, y los activos argentinos siguieron afectados por el malhumor de Wall Street. Ni siquiera las fotos de Javier Milei con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, ni con el presidente norteamericano Donald Trump consiguieron impulsar a las cotizaciones de acciones y de bonos. El arranque de la jornada fue bueno pero rápidamente comenzaron las ventas.
Por otra parte, se despejaron las dudas relacionadas con la gobernabilidad de Javier Milei luego del episodio del token cripto. La posibilidad de un juicio político, mencionada al principio por el kirchnerismo, quedó rápidamente sepultada. Pero el Gobierno consiguió otras dos victorias legislativas aún en medio del escándalo: logró la suspensión de las PASO en el Congreso y evitó la conformación de una comisión investigadora en el Senado, sobre todo gracias al voto de algunos radicales.

Además, el dato de inflación de enero en Estados Unidos demostró que la economía sigue recalentada, lo que reduce las chances de una baja de tasas, que para plazos cortos se mantiene arriba del 4% anual.
El rebote del riesgo país hasta los 730 puntos básicos (ayer subió otro 1,4%) refleja que los inversores se mantienen ahora más cautelosos con Argentina. Pero la expectativa de un repunte en el precio de los bonos se mantiene latente, aunque no en lo inmediato.
El economista Salvador Di Stéfano lo expresó así: “El bono AL35 vale USD 65. Si Argentina logra un acuerdo con el FMI, le desembolsan USD 11.000 millones, alcanza los USD 40.000 millones de reservas y se levanta el cepo, este bono podría llegar a cotizar en U$S 77, lo que implicaría una tasa de retorno del 9% anual, y a quienes lo compren hoy en U$S 65 le reportaría una ganancia del 18,5% en dólares”.
Esta mirada a mediano plazo choca con las incertidumbres de corto plazo. La más relevante tiene que ver con el acuerdo con el FMI, que según explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, se cerrará “en el primer cuatrimestre”. Esto significa que podría llevar otros dos meses la concreción, por lo que aún falta bastante tiempo para conocer las condicionalidades y a cuánto ascenderá el desembolso.
Seguramente también los inversores esperen el resultado de las elecciones legislativas para volver a entrar decididamente en acciones y bonos locales, tras las subas récord registradas el año pasado.