La sangría comenzó a fines 2023 y, en marzo, si no mejoran las condiciones laborales y salariales habrá más bajas, en especial de ginecólogos.
El desguace que, desde diciembre del 2023, viene sufriendo el sistema de salud de la provincia ha generado una situación que se está tornando muy crítica en la Maternidad Provincial “Teresita Baigorria” de la ciudad de San Luis, que en marzo puede llegar a suceder que sólo queden siete de los once ginecólogos que forman parte de su plantel de profesionales.
La integración que se desmorona ha sido ocasionada por situaciones de despidos, de cesación de contratos y de renuncias voluntarias. Todo este desmembramiento ha estado atado a las medidas de ajuste implementadas por la nueva administración provincial y, agravada, por una escasa recomposición salarial.
Entonces, por el paulatino alejamiento de profesionales hay servicios que se han resentido sustancialmente y otros que están en “alerta naranja”, como por ejemplo en el área de cirugías programadas y de neonatología, según confió una fuente hospitalaria.
Advertida del vendaval que se está por venir, este lunes la ministra de Salud, Teresa Nigra, hizo algo así como un acto de mera presencia en la Maternidad. Durante su breve estadía mantuvo un encuentro con responsables del establecimiento y luego, por separado con el desmembrado cuerpo de ginecólogos.
“La Maternidad que recibe a futuras mamás de toda la provincia y donde se les dan las primeras atenciones a los recién nacidos, está al borde de una crisis”, dijo otra fuente sanitaria que ve con mucha preocupación la partida de valiosos profesionales.
Durante la reunión con los profesionales la ministra Nigra sólo se dedicó a escuchar los problemas de recursos humanos que tiene la Maternidad, a tomar nota de la inquietud de los médicos y, contrariamente a lo esperado porque el desmembramiento del equipo de especialistas ya es público, no aportó ninguna solución. “Sólo manifestó que los números que maneja el gobierno están distantes de lo que pretenden los profesionales. Es decir que su visita fue la nada misma. Vino, pasó, saludó y se fue, es decir que no trajo ninguna solución”, agregó otro de los allegados al esquema sanitario.
Cifras de la debacle que alarman
Un dirigente gremial que conoce el funcionamiento del “Teresita Baigorria” que es un complejo de categoría “tres B”, alta complejidad, dijo que:
-en diciembre del 2023 su plantel de médicos y especialistas ascendía a más de 28.
-en febrero del 2025 quedan 21, pero en marzo se irían entre 3 y 5 profesionales.
-dentro de los 21 están los que no hacen guardia por lo que habría dificultades para armar los equipos para cubrir este servicio.
-otro dato que preocupa es que en marzo la Maternidad se quedaría sin equipo para operaciones oncológicas.
-actualmente hay 2 cirujanos que operan pacientes oncológicas. En marzo se va una doctora, por lo que están en riesgo las cirugías de cáncer de cuello útero y ovario.
